Iniciar un negocio implica hacer una revisión de las razones por las cuales quieres emprender. Sólo así podrás desarrollar las herramientas necesarias, desprenderte de todas las ideas que tienes sobre ti mismo, habilitarte a aprender lo que tu negocio necesita, reconocer tus puntos débiles y aprender a pedir ayuda, para que tu proyecto crezca y se sostenga en el tiempo. Emprender es aprender a transformarte.
Encarar el lanzamiento de un negocio es una tarea por demás compleja, en la que te vas a enfrentar con muchos obstáculos externos e internos, así como también oportunidades que tendrás que aprovechar.
Como primer paso te recomendamos preguntarte por qué quieres emprender, de dónde viene ese impulso, qué herramientas tienes para hacerlo y cuáles son tus fortalezas. Reconocer tus puntos débiles y tus puntos fuertes te hará saber dónde poner más atención.
Emprender es desarrollar una idea, estar abierto a aprender y crecer en el camino. Si sientes la necesidad de emprender, aprovecha ese impulso y el camino te irá enseñando las cosas que debas aprender a resolver. Siempre hay acciones que ejecutamos por primera vez, y pensar que eso es un obstáculo, es una trampa. Armar un negocio implica hacer muchas cosas por primera vez, buscar herramientas y recursos que te ayuden a resolver lo que necesites.
Para emprender tendrás que inventar, ser creativo y resolutivo. Todos somos curiosos innatos y la creatividad se ejercita y se estimula con la experiencia. Si crees que no tienes creatividad para desarrollar un negocio, hay muchos ejercicios para estimularla. Mira tu negocio como una oportunidad que te va a llevar a que aprendas a resolver problemas de mejor forma y con mejores resultados.
Busca en tu historia personal, recuerda quién te dijo que no eras creativo y cambia esa etiqueta que te hace creer que no puedes. Comienza a entrenar y ejercitar tus capacidades creativas y resolutivas. Descubre cuáles son tus puntos fuertes: los números, el diseño, la publicidad, la atención al cliente, los vínculos; y profundiza en esas habilidades con cursos o talleres. Todo lo que sepas, suma a tu emprendimiento.
Si reconoces que hay áreas en las que no te va bien, busca ayuda a través de mentorías, asesorías o un socio: alguien que te complemente, que posea otras habilidades para que en conjunto, puedan armar el emprendimiento exitoso que tanto quieres.
Muchas empresas están llenas de parches que son soluciones temporales y a veces no hay tiempo de llegar a la solución real y a largo plazo. En Facebook hay una frase que es clave: “Move fast and break things”, muévete rápido y no te preocupes por romper algunas cosas. Se refiere a estar innovando, a estar en constante movimiento y, aunque esa velocidad los ha llevado a tener muchos parches, no paran de crecer.
Uno de los errores más comunes, antes de arrancar un negocio, es comparte con los grandes casos de éxito, como por ejemplo, Steve Jobs. Mientras más alta esté la vara con la que estés midiéndote, más frustración y miedo sentirás. No olvides que Steve Jobs no empezó siendo exitoso, millonario y con miles de empleados, sino que su éxito fue el resultado de muchos años de trabajo, acumulación experiencia y aprendizaje en base a sus errores.
Si tienes una idea de negocio que te mueve a salir de tu zona de confort, no dudes en ir a por ella. Esperamos que este contenido haya sido útil para ti. Aprovecha y compártelo con personas a las que les pueda servir.
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