Herramientas para emprender que no aprendes en la universidad
Por: RDM Agencia
Muchas de las herramientas fundamentales para el manejo y crecimiento de un negocio, no forman parte del pensum académico, en el sistema educativo tradicional. Si eres un emprendedor o quieres serlo, tendrás que hacerte de ellas en el camino: estimula tu curiosidad y creatividad, ten iniciativa para desarrollar tus capacidades y diseña el futuro profesional que desees.
Por lo general, es muy poco lo que aprendemos en la universidad acerca de cómo manejar las finanzas personales (que es algo que necesitamos todos, porque todos manejemos dinero en nuestra cotidianeidad). Un 1% de las carreras universitarias enseñan cosas fundamentales sobre las finanzas para trabajadores: cómo controlar gastos, decidir en qué invertir y cuándo hacerlo, cómo manejar exitosamente una tarjeta de crédito, cómo decidir si es momento de pedir un crédito o no.
La universidad no te forma para ser emprendedor, te dota de conocimientos específicos que giran en torno a la carrera que hayas elegido, con la promesa de que si te esfuerzas por ser el mejor estudiante y te gradúas en tiempo y forma, ya tendrás asegurada la entrada al campo laboral y, por ende, la vida resuelta. La verdad es que al sistema educativo tradicional le hace falta, también, detenerse en la estimulación y el trabajo de las emociones y las frustraciones, para que realmente las personas salgan al mundo laboral con las herramientas necesarias para sobrellevarlo.
Aprende por ti mismo a buscar lo que sabes que necesitas. Evista ser un estudiante pasivo y transfórmate por tu cuenta. Descubre qué puedes aprender sólo y hazlo. El maestro no es sólo el que se para al frente en un aula, puedes encontrar maestros en mucho ámbitos y áreas de la vida. Si quieres emprender, hazte cargo de tu propia formación: busca dónde, con quién y cuántas horas invertirás en tu propia educación.
Si quieres convertirte en un emprendedor, deberás investigar para ti mismo y para tu negocio, diseñando tu propio camino formativo. Cuando investigas para resolver tus inquietudes o problemas y no te impulsa la aprobación externa, ni la competencia con otros, como en la educación tradicional, estarás entrenando tu curiosidad y creatividad, fundamentales para el éxito de cualquier emprendimiento.
En general, en el sistema educativo tradicional, nos enseñan que hay una respuesta correcta y una incorrecta, está mal visto equivocarse, es malo preguntarle al compañero y todo lo tienes que memorizar. En la vida real ocurre todo lo contrario: siempre puedes sacar el celular y en 15 segundos tienes toda la información del mundo disponible, en tu mano; siempre puedes voltear en cualquier dirección a preguntar; si alguien sabe más que tú, es importante que lo reconozcas y, si es necesario, le pidas ayuda y lo más importante es que no hay un único camino correcto.
Emprender es como ir a una universidad en la que estás aprendiendo y aplicando lo aprendido al mismo tiempo, y darte cuenta, en ese camino, que aún te quedan más y más cosas por aprender.
Mientras vas construyendo tu negocio, tendrás que aprender, reforzar o reinventar tus conocimientos; reconocerás que hay cosas que no sabes y otras que tendrás que reaprender y actualizar. Es un ejercicio de flexibilidad y humildad en el que, si piensas que tienes todo aprendido, te estás quedando atrás.
Emprender, la universidad de la vida.
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